sábado, 27 de marzo de 2010

Hamlet

El profesor Layo Brandon escribe la invitación, que le encarga el grupo teatral:
«Los alumnos de cuarto grado presentarán Hamlet, de Shakespeare, en el Salón de Actos del colegio, el viernes a las siete de la noche. Se invita a la comunidad estudiantil a asistir a esta tragedia».

Mejor Que En Su Casa

El nuevo director de un manicomio se dirige a un paciente:
¿Y usted por qué esta aquí?
Verá, doctor –contesta el interno, que es el bueno de don Layo −. Yo me casé con una mujer viuda que tenía una hija adulta. Mi padre, también viudo, se casó con esa chica. Así, mi mujer se convirtió en suegra de su suegro, y su hija en hijastra y madrastra mía a la vez. Mi padre tuvo un hijo, mi hermano, que era al mismo tiempo nieto de mi mujer. Yo tuve también una hija, que es cuñada de su abuelo, y al mismo tiempo tía carnal de su tío carnal, o sea, del hijo de mi padre, que es mi hermano. Por su parte, mi padre dice siempre “mi cuñada” al hablar de su nieta; y mi hija llama “abuela” a la que es hermana suya. Yo tengo ahora la impresión de ser padre de mi madre y hermano de mi nieto, así como de tener una mujer que es hija de su yerno y hermana de su nieto. A estas horas ya no sé si soy mi propio abuelo, el padre de mi hermana o el sobrino de mi hija, puesto que ésta es hermana política de mi padre. Por todo esto, señor, estoy aquí; vivo más tranquilo que en casa.

domingo, 21 de marzo de 2010

No Es Lo Mismo

El bueno de don Layo cuando iba a ser operado en el hospital, recibió la visita del anestesista para explicarle los preparativos y responder a cualquier pregunta que el deseara formularle. Luego de presentarse, el enfermo dijo:
Usted es quien va a hacerme dormir mañana.
No – aclaró el anestesista −; yo soy quien va a encargarse de que despierte.

¿Cómo dijo, profesor?

Al profesor Layo Brandon, conocedor de mucho y hombre de mundo le pidieron que comentara los problemas actuales en general. El solo dijo: «El asunto está muy obscuro, y cualquier intento de aclarar la situación tiende a desvirtuar los hechos».

¿Cómo dijo, señora?

Doña Yola esposa del bueno de don Layo, decía a su jefe en el trabajo: «Es increíble el número de cosas que logro hacer… si no hago nada más».

¿Cómo dijo, abuelo?

«El mundo es cada vez más complicado», se quejaba el padre del bueno de don Layo, que era aún más bueno. «Ya no puedo defender las tesis que sostengo sin violar mis principios»

viernes, 19 de marzo de 2010

Probados

El bueno de don Layo realiza un ingenioso letrero por encargo de un amigo, para el éxito de un depósito que vende repuestos usados de automóviles:
«Sólo vendemos piezas probadas en carretera».