− Hace poco me enteré de una anécdota que pensé que te gustaría. Un ex director general de Correos, reveló en su libro una manera ingeniosa de interrumpir a quienes se eternizan hablando por teléfono. Sugería colgar mientras uno estaba hablando. El otro creería que se había cortado la llamada accidentalmente, porque nadie cuelga mientras habla.
Don Layo, reflexionó y dijo:
−Eso es a la etiqueta, lo que el suicidio a la Ley; es indebido, pero imposible de castigar. Ambas son soluciones definitivas, aunque extremas; sin embargo, hay que reconocer que suelen ser respuestas a problemas de gravedad extrema.
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